CATALUÑA: SE HA ACTUADO TARDE Y HAY QUE EXIGIR
RESPONSABILIDADES
En el procesamiento del magistrado
Llarena contra los responsables de la declaración de la república catalana, son
todos los que están, pero no están todos los que son…
En efecto, se han obviado una serie de
responsables que a la luz del Código Penal, tenían también que estar
procesados.
Manos Limpias presentó siete denuncias contra Arturo Mas ante el Tribunal Superior de
Justicia de Cataluña, dada su condición de aforado, así como contra todo su
Gobierno, por la preparación con comportamientos y actos de los delitos de
rebelión y sedición, facilitando por tanto la actuación posterior de Carlos
Puigdemont, pese a lo cual no ha sido procesado…
Excuso decirles que el TSJ de Cataluña
tampoco hizo prácticamente nada para seguir adelante con esas denuncias y
querellas, y la fiscalía, todavía menos.
Tanto ese gobierno anterior al de
Puigdemont, como los 70 diputados que votaron a favor del proceso separatista,
algunos con mucha cobardía ocultando el sentido de su voto, para evitar
posibles responsabilidades penales, en opinión de Manos Limpias, y en la mía propia, debería estar
procesados.
Hay dos figurar penales que en mi
modesta opinión el magistrado Llarena no ha tenido en cuenta, y son las
siguientes:
1. La existencia del art. 17 del Código Penal, relativo a la conspiración y
proposición, y la regulación por el art. 18 del citado Código de la provocación
a la comisión de los delitos de rebelión y sedición.
Ambas eran claramente palpables y
evidentes en el ejecutivo de Arturo Mas.
Además se denunció a Arturo Mas por
malversación de caudales públicos, y a pesar de ello, el TSJ de Cataluña se
lavó las manos como Pilatos, archivando las denuncias de Manos Limpias.
Con el informe favorable de la fiscalía,
que todo hay que decirlo…
2. La otra figura penal es la del cooperador necesario, que está regulado en
el art. 28, b, del Código Penal vigente.
Los 70 diputados autonómicos que votaron
a favor de la república, y por lo tanto de separarse de España, fueron
cooperadores necesarios en ese delito.
Sin su voto no se hubiera producido la
proclamación de la república catalana.
El magistrado Llarena, pese a que yo
mismo le envié toda la documentación con las denuncias previas de Manos Limpias al respecto, no ha dictado resolución
alguna al respecto, desestimando por lo tanto, y por segunda o tercera vez –si
contamos con la sin par “colaboración” de la fiscalía- investigar estos
presuntos delitos, como entendemos es su obligación.
Todo ello evidencia, pues, que en este
proceso, por las razones que sean, el magistrado Llarena ha dejado impunes a
responsables evidentes y manifiestos del proceso separatista, como instigadores
y cooperadores necesarios.
Se olvida Llarena de la existencia de un
plan concebido por una pluralidad de personas, perfectamente identificales, lo
que debe dar lugar a la existencia de una organización criminal, y el
agravamiento consiguiente de las penas, al tratarse de un plan preconcebido, y
de un grupo de más de tres personas.
Y no creemos que un magistrado de su
fuste y rigor intelectual desconozca estas circunstancias, cuando un simple
jurista como el que suscribe lo conoce perfectamente…, de lo que debemos
deducir que algo huele a podrido en este asunto.
Recuerdo finalmente que cuando se
detectó la primera cédula cancerígena del proceso, si se hubiese actuado con
determinación, aplicando la Ley y el Derecho, que son los dos brazos del
sistema jurídico, no hubiéramos llegado a la actual situación de metástasis
separatista, y cuyas consecuencias son impredecibles…
Desde Manos Limpias se denunció ante la Fiscalía General del
Estado, y ante el propio Presidente del Gobierno, a la sazón don Mariano Rajoy,
esta situación, e hicieron oídos sordos, pues no “interesaba” molestar a los
“amigos” catalanes.
Los poderes públicos solo han actuado
cuándo ya no les quedaba más remedio, y posiblemente era ya demasiado tarde, y
la Historia –y nosotros también, en las próximas elecciones generales-,
tendremos que exigirles las correspondientes responsabilidades.